[Hablo con el famoso abogado Marcos Rodríguez. En otros tiempos fue una estrella mediática con sus múltiples apariciones televisivas y la controvertida defensa a varios criminales famosos. Ahora años más tarde ha decidido dar el salto a la política con la fundación de su partido político “Alianza Humana” . Tras un saludo efusivo Marcos se sienta frente a mí y tras firmar un par de autógrafos y hacerse unas cuantas fotos con algunas personas que se encuentran en el local, empieza nuestra conversación]
¿Así que estuvo viendo un video mío ayer? ¿Y que le pareció? A fin de cuentas no dije más que la verdad. Lo que quiero dejar claro es que el gobierno hizo bien. Que aquel maldito cerrojazo a la española del plan Radekeer era la única solución viable para hacer que todos sobreviviésemos. En eso estoy de acuerdo, sin embargo creo que no supieron enfocarlo bien. En aquellos días la gente estaba muy asustada, sin saber que hacer, sin saber si habría un futuro concreto. Puede que por eso fuese tan alto el número de peleas y suicidios. Entonces llegó el gobierno y nos impuso las famosas categorías T. Aquello si que nos jodió. La gente estaba acostumbrada a un nivel de vida y lo estaban pasando realmente mal, y para darles la puntilla llegaron esos fascistas y se dedicaron a categorizar a la gente. ¿Se acuerda de las interminables colas frente a las oficinas T? La gente salía de allí con la moral aún más baja cuando el oficial de turno le decía a cada persona que era una inútil y le asignaba un T-7. Personalmente creo que solo había 3 o cuatro categorías ¿usted vio alguna vez a un T-6? ¿No? No me sorprende, poca gente los ha visto.
De la noche a la mañana cientos de miles de personas nos vimos sometidos a un régimen de semi- esclavitud. Algo parecido al estilo soviético o al de los Jemeres Rojos de Camboya. Si no trabajas no comes. Si no trabajas no tendrás privilegios. Y así sucesivamente. Y cada semana era peor. Contínuamente los oficiales de zona insistían, a veces con violencia física (yo no lo he visto personalmente pero me lo han contado) para que la producción aumentase. A mi me dieron un pala y me mandaron a cultivar cereales. Como la gasolina estaba racionada todas las faenas agrícolas tenían que ser realizadas como hace doscientos años, es decir, a mano. Yo lo soporté porque hice buenos amigos, y sobre todo gracias al apoyo de mi familia, pero hubo otros muchos que no aguantaron aquello. La presión, la falta de esperanza, los golpes, la ausencia de los seres queridos. Aquello hizo que el índice de suicidios creciese de forma espectacular: no había día en la que no supiésemos de alguien que hubiese quitado la vida. Otros simplemente dejaban de luchar. Se quedaban en sus camas y abandonaban toda esperanza.
Creo que es por este y otros motivos por los que me enfrento al gobierno, por la sencilla razón que dejó de gobernar y lo dejó todo en manos de los militares. Bueno aún hoy en día seguimos en manos de los militares ¡hasta nuestro presidente es un militar! Desde mi formación “Alianza Humana” queremos denunciar los abusos que se cometieron en las zonas “libres” y la mentira que propagaron sobre todo aquello.
Mis votantes son aquellos que fueron engañados con la promesa de que en las zonas libres uno se sentiría en libertad, como si el estallido zeta no hubiese pasado, para luego encontrarse con estado totalitario de corte soviético. Es ahora, cuando la amenaza Zeta está en su punto más bajo cuando debemos afrontar un nuevo cambio y exigir responsabilidades sobre lo que pasó en la zona “libre”. Sobre como nos trataron, como nos obligaron a trabajar hasta la extenuación, como fuimos estigmatizados por la asignación de categorías y por el inhumano trato que recibimos por parte del ejército. Además queremos ver las órdenes ejecutivas donde se traspasó el poder a la cúpula militar. Si ya se que es un tema controvertido, pero muchos de nosotros creemos que aquel gobierno era ilegítimo y a que no había sido ratificado por las urnas, así que una de las medidas que haré al llegar a la presidencia será desclasificar todos los documentos y demostrar al país que nos vimos envueltos en golpe de estado encubierto. ¡Por eso reclamo un cambio!
[Algunos de las personas que hay en otras mesas aplauden efusivamente con las palabras de mi invitado. Los gritos de ¡presidente! ¡presidente! Resuenan en la cafetería donde estamos. Marcos aprovecha el momento para seguir haciendo campaña subido a la silla. Doy por finalizada la entrevista y dejo al Sr. Rodríguez frente a su enfervorecido público].
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Se ha echo esperar pero ha merecido la pena! Mi imagino los trenes blindados de la WWII jejeje.
ResponderEliminarCiao!