[Estamos en una pequeña habitación de un hotel que ha visto días mejores. El antiguo mobiliario posiblemente de antes de la guerra, así como una colcha de encaje con algunos rotos dan muestra de la baja categoría del hotel. Diana, la llamaremos así por motivos de seguridad, fuma nerviosamente un Ducados mientras mira por la ventana. Aunque pasa de la treintena su aspecto la hace mucho mayor. Esta evidentemente nerviosa y quiere contarme algo importante. Dejo que se relaje y finalmente, tras encenderse otro cigarrillo y darle un par de rápidas caladas empieza a hablar].
- ¿Lo ha visto? – dice señalando un cuadro en el pared
- ¿Cuál? ¿ el del “Morning Star”? – digo señalando al cuadro.
- Supongo que conocerá su historia, la oficial estoy seguro de que sí, pero supongo que no sabrá nada sobre las 237 personas que desaparecieron en los intercambios con los estados libres del Mar del Norte. ¿No? No me extrañaba, tal vez por eso estemos hoy aquí para denunciar el espantoso crimen que se cometió a nuestras espaldas y que hemos jaleado como un hecho notable lo que no es más que una de las mayores infamias de nuestra reciente historia. [Diana, subraya enfáticamente la última frase]
Como sabes el Morning Star fue el primer barco que realizó una operación comercial tras la gran epidemia. En aquellos días los únicos barcos que surcaban las aguas pertenecía o bien a la marina o bien era barcos llenos de refugiados que se dedicaban a la piratería. De todos es bien conocida la historia sobre los cañones navales apostados en las costas gallegas y como Bermeo, Luanca o Muros, donde gracias a la constante vigilancia y a las acciones de la artillería de costa pudimos detener a las bandas de piratas que se dedicaban a asaltar las costas. Pero aquellas incursiones tuvieron un coste para nuestra marina y es que cada vez que teníamos que salir a protegernos íbamos gastando un poco más de aquel preciado combustible del que disponíamos tan poco. Menos mal que las acciones de los piratas estaban tan descoordinados y eran tan chapuceras que nos enterábamos prácticamente al instante de donde y cuando iban a atacar lo que permitía que nos moviésemos rápidamente para afrontar la situación. Créame, aquello era más un quebradero de cabeza logístico que otra cosa y se lo digo yo porque me encargaba de esos temas.
Así iba la cosa nosotros moviéndonos de un lado para otro taponando brechas, disuadiendo a los grandes barcos cargados de refugiados para que siguiesen su camino, hundiendo barcos fantasma, ya sabe esos en los que había habido un brote y que permanecían a la deriva con todo el peligro que representaban y escoltando a nuestra flota pesquera para pudiesen faenar sin grandes problemas.
Y en esta situación apareció el “Morning Star”, un petrolero de 165.000 toneladas de tipo SuezMax. Cuando le vieron aparecer pensaron que era otro barco de refugiados pero cuando se identificó como miembro de las naciones libres del Mar de Norte el capitán de la fragata “Navarra” no supo a que atenerse, ya que desconocía que hacer exactamente. Y más aún cuando indicó que se trataba de una expedición diplomática con fines comerciales. El “Morning Star” avanzó hasta quedarse a una distancia prudencial y aceptó ser abordado por una delegación de la marina, afirmó que sus intenciones eran pacíficas y que tenían algo para comerciar: Petróleo. Imagínese el revuelo que se montó entre los miembros de los SCR (Servicios de Captación de Recursos) cuando se enteran de aquello. Un petrolero cargado con 175.000 toneladas de fuel dispuesto a negociar. Evidentemente no se lo pensaron dos veces y tras someter al buque a una inspección por si había algún tipo de peligro biológico, permitimos al barco pasar hasta el puerto de Coruña. ¿Y porque no nos limitamos a asaltar el barco y coger la suculenta carga? Al parecer el capitán del barco poseía un dispositivo explosivo que detonaría en caso de asalto. No eran tontos aquellos tipos. El capitán nos explicó que Naciones libres del Mar del Norte estaban formadas por grupos de expatriados de diversos países y cuyo centro de operaciones estaba en la plataforma North Cormoran agrupando a la mayor parte de las plataformas del mar del norte y según ellos con una base en las islas Shetlands. Realmente no sabíamos que pensar, no teníamos noticias desde Radio Libertad de que hubiese un nuevo estado pero a fin de cuentas Radio Libertad no era perfecta y en muchos casos su información estaba desfasada.
El capitán Snefelsson demostró ser un duro negociante. Tenía la sartén por el mango y aquello que ofrecía era de vital importancia para todos nosotros. Su “lista de la compra” era larga pero esencialmente lo que más demandaba era comida, plantas potabilizadoras de agua, y otro tipo de material que a nosotros nos parecía de clase 3 (sin utilidad por el momento, lujo inadecuado). Yo no llevé las negociaciones, simplemente me dieron una lista de artículos y un tiempo determinado para que fuesen embarcados en el Morning Star. Cosa que cumplí en el tiempo determinado. El trato se llevó a cabo y a partir de ese momento se inició una prolífica relación comercial con aquel “país” de nueva creación. La llegada del “Morning Star” está recogida en todos los libros de historia como el primer acto de comercio llevado a cabo con otra nación. Para muchos T-7 supuso un alivio puesto que ya no todos los trabajos tendrían que ser realizados de forma manual sino que se podrían empezar a utilizar la maquinaria industrial. Y no fue ni el primero ni el último intercambio comercial con ellos. Luego vendrían el “Rose of the North”, “Aldebaran V” , “Sirius”, “Vernon”, etc… Finalmente la liga de Naciones libres del mar fue disuelta cuando las cosas empezaron a mejorar. Incluso hoy en día se siguen organizando homenajes a aquellos resueltos hombres que trabajaron noche y día bombeando petróleo en mitad del mar del norte.
Hasta aquí la historia que todo el mundo sabe ¿le ha sonado bien? Pues espere a conocer la verdad. Todo lo que le he contado es la historia que ellos nos han querido contar porque a fin de cuentas todo lo que pasó con el Morning Star y con aquellos tipejos de la liga del Norte no fue más que un montón de mierda. ¿Cómo es posible que aquellos tipos hubiesen sobrevivido en uno de los mares más transitados del mundo? ¿de donde coño habían sacado los recursos para seguir trabajando y sobreviviendo durante un año? ¿Porqué estaban tan bien organizados? ¿Qué había detrás de todo aquello? He tardado en recopilar la información, casi tres años pero al final todo saldrá a la luz. La mentira será revelada y podremos exponer que la Liga del Norte no era más que una banda de piratas dedicados al saqueo, destrucción y asesinato.
Supongo que todo empezó con unos cuantos tipos listos en las plataformas. Lo suficientemente listos para saber que tenían la base de operaciones perfecta. Alejadas de la costa, con un suministro continuo de electricidad, y con un excedente de petróleo por el cual cualquier gobierno haría cualquier cosa. Y cuando digo cualquier cosa me refiero a cualquier cosa. Ya entenderá el porqué. Durante un tiempo se dedicaron a engañar a pequeñas embarcaciones con la promesa de suministrarles crudo, cuando consiguieron una pequeña flota se dedicaron a saquear las costas bañadas por el Mar del Norte. Por si la gente no tenía bastante con el problema de los zombies, muchas poblaciones costeras tuvieron que hacer frente a las graves incursiones realizadas por estos despreciables seres. Nadie podía suponer que eran un grupo organizado con una base establecida en aquella inocente organización llamada Liga del Norte. Por una parte se presentaban como salvadores y por otra saqueaban a los indefensos pueblos.
Sin embargo, el saqueo tenía sus riesgos y tras varios fracasos, algunos muy sonados, evidentemente supusieron el fin de las actividades ilícitas de la Liga.
A partir de este momento la Liga se dio cuenta de que su trabajo de saqueo sería cada vez más difícil y paulatinamente fue dejando este negocio a favor de otro más lucrativo: la venta de crudo. La liga entendió que podían conseguir lo mismo comerciando con el oro negro que atacando indiscriminadamente, así que empezó una tarea lenta pero metódica. Primero capturó varios petroleros, mercantes y otros barcos que le pudiesen ser de utilidad. Y luego empezó a contactar uno a uno con cada uno de los diferentes gobiernos ofreciendo su producto. Evidentemente no había gobierno que se resistiese a semejante oferta y cualquier estado estaba dispuesto a dar lo que fuese por el oro negro.
¿recuerda que hace poco se descubrió en Kappeln (Dinamarca) parte de la pinacoteca de la National Gallery? ¿ha oído las estúpidas explicaciones que ha dado el gobierno británico? Según mis fuentes la liga fue tan audaz como para pedir tres docenas de cuadros al gobierno británico. Supongo que para ellos era un buen trato, unos cuadros sin ningún valor técnico por miles de toneladas de crudo.
Es aquí donde lo que yo sé me puede llevar al otro barrio. Durante los procesos de negociación la Liga del Norte impuso una serie de cláusulas secretas solo visibles para las más altas jerarquías. Aunque aún no he tenido acceso directo a ellas, si que me he podido entrevistar con al menos tres miembros del alto mando que vieron aquellas cláusulas. ¿Y sabe que querían aquellos mal nacidos? ¡mujeres! ¡nuestro gobierno cambió la vida de 237 mujeres por todos aquellos cargamentos de crudo. Dos centenares de mujeres dieron su vida por mantenernos con vida y todas ellas fueron raptadas y encadenadas primero a una de las bodegas del “Morning Star” y luego a los diversos barcos que fueron atracando más tarde.
237 mujeres que supongo que serían sometidas a las más crueles vejaciones por parte de aquellos piratas. 237 personas enviadas a un destino peor que la muerte. 237 mujeres engañadas, traicionadas por su propio país. 237 madres, hermanas, hijas que desaparecieron de nuestras vidas a hurtadillas, sin hacer ruido, sacadas de los campamentos Ts por la noche y enviadas a un prostíbulo a una plataforma petrolífera en el Mar del Norte. ¿no cree que esas mujeres merecen que se cuente lo ocurrido? ¿Tendremos que callarnos o podré decirle al mundo que nuestro gobierno se dedicó al esclavismo más atroz? ¿Caerá en el olvido la memoria de esas 237 mujeres?
[Diana nunca pudo contar su historia. Días más tarde fue encontrada muerta en la bañera de su casa. Según todos los indicios fue un suicidio. Sin embargo el caso presenta muchas dudas para todos aquellos que la conocíamos. A día de hoy no se ha podido encontrar ninguna prueba que corrobore las afirmaciones de Diana. En su casa no se encontró ningún tipo de documento relativo a este caso. Lo unico que se pudo constatar es que faltaba el ordenador de Diana. Saquen ustedes sus propias conclusiones.]
jueves, 22 de octubre de 2009
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